La hipocresía de la gente

Esta noche pasada salí a dar una vuelta, tomar unos cubatas y escuchar algo de música en locales de ambiente.

Normalmente, ya avanzada la noche, suelo acercarme a un local que, no sé si abre las 24 horas, pero suele estar abierto a altas horas de la madrugada, y pillarme unas chocolatinas. Me reponen y me dan fuerzas para seguir en pie….cosas de la edad cuando ya superas el medio siglo.

El caso es que allí estaba un hombre al que no conocía, que vive en la calle, montándole el pollo al propietario del local porque no le quería atender, y que iba a llamar a la policía local.

Me pongo a hablar con él, intentando calmarlo, y me cuenta de todo.

Yo escucho con la complacencia de quien ya tiene pasado sábados de desborde en el alcoholímetro, y que, paradojas de la vida, te da para comprender mucho más de lo que sería normal. Te da para entender que esa gente merece/necesita ser escuchada.

Hasta que llega a un punto en el que me razona con un aplomo que me deja pensando.

Argumenta que dentro de unas horas mucha gente irá a misa y él, allí estará a la puerta a pedir limosna.

Entonces me dice que una gran parte de esa gente, no toda, es una hipócrita, ya que mucho adorar a Jesús pero, a la hora de ayudar a gente como él, miran para otro lado.

En un alarde de despecho me llega a decir que él, en cierto modo, es como ese personaje que tanto idolatran, viviendo, o mal viviendo, en la calle, en la pobreza.

Te hace pensar en ese doble rasero de mucha gente que adora a Jesús, mientras se niega a actuar como, supuestamente, haría él.

Te hace pensar en lo mucho que nos queda por avanzar como ser humano antes de que consigamos extinguirnos, bien a base de guerras, bien a base de alimentos que, en parte por esas guerras, nos llegan tan modificados que parece que se olviden de que son personas quienes los necesitan y no máquinas.

Te hace pensar que acabamos de pasar el Carnaval con su abundancia previa a los 40 días de cuaresma que mandaba seguir la iglesia….

Me viene a la mente cuando, hace la tira de años, yo estaba convencido de que el primer comunista de la historia fue, precisamente, Jesús, con su interés en repartir las riquezas y posicionándose siempre al lado del débil.

Al final mi amigo, que me quedé con las ganas de saber su nombre, se quedó sentado en un portal, alejado del local en el que estaba alterado, y del que yo traté de apartarlo.

Allí se quedó, él mis chocolatinas y los pocos euros que me quedaban en el bolsillo.

Era lo menos que podía hacer por el Jesús ferrolano.

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6 comentarios sobre “La hipocresía de la gente

  1. El asunto creo que no es tan sencillo, Juan.

    Es verdad que el ser humano suele comportarse de manera muy hipócrita, especialmente cuando tiene que quedar bien con su conciencia. Pero en esa categoría es probable que entre también el tipo que iba a pedir a la puerta de la iglesia. Yo estoy en una comunidad parroquial en medio de un barrio en exclusión y pertenezco al equipo de Cáritas. La inmensa mayoría de las personas que piden a miembros de la comunidad en la misa o por el barrio, han pasado por la oficina de Cáritas y han mostrado sobradamente su desinterés por modificar hábitos de conducta, y de los más sencillos, como simplemente sacarse el DNI o entregar determinada documentación.

    Un cura que llevaba en el barrio toda la vida, siempre que alguien llegaba después de misa a pedir limosna (a eso de las 8 de la noche), les decía: «¿Y qué has estado haciendo todo el día que vienes a esta hora de la noche a pedir? ¿Tan ocupado has estado?». Pero prácticamente ninguno iba al hogar de transeúntes o al comedor de Trinitarios.

    La pobreza es un fenómeno muy complejo, y Jesús no sé yo si con los recursos sociales que existen hoy día se dedicaría a dar dinero (de hecho, no tenía, vivía precisamente de la limosna) o a derivar y a proponer recursos que liberaran de la situación de exclusión.

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    1. Yo no estoy diciendo, ni pretendo que se quede esa sensación en el aire de que las cosas son fáciles, Rafa.
      Tampoco conozco lo suficiente al tipo ese como para juzgarlo.

      Simplemente digo que vivimos en una sociedad en la que una parte de ella se comporta de una manera muy hipócrita, como esos políticos que se van de putas el fin de semana para luego cumplir con su horario de misa los domingos.

      Gracias por pasarte y comentar.

      Espero tu artículo de los lunes 😉

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  2. Buena historia.
    Yo creo que la gente no da limosna porque pensarán que se lo gasta en alcohol, vino o droga.
    Pero bueno, es la sociedad en la que vivimos. Prefieren darle a un ente incorpóreo.

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    1. Bueno, yo cuando le entregué los pocos euros que me quedaban tampoco es que pensara que se los iba a gastar en comprar unas papelinas. Realmente lo primero que pensé es que necesitaba algo caliente.
      Luego a partir de ahí….

      Gracias por pasarte y comentar.

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  3. Interesante tanto uno como otro. No soy capaz de responder ni posicionarme. Veo situaciones complejas en las que hacen lo posible para no pedir y otros que tienen una serie de complejos horarios y listas de tareas. Algunos de estos últimos hacen cosas que mejor lo comento en privado.

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    1. Está claro que habrá de todo, y casos distintos para dar y tomar, por eso creo que no se puede generalizar.

      Solo pienso que en los pequeños detalles hay todo un mundo de posibilidades.
      Y es, precisamente, esa suma de pequeños detalles la que nos hace conseguir las grandes cosas.

      Gracias por pasarte y comentar.

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